En un acto que marca un hito para el desarrollo social y profesional de La Araucanía, el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Temuco (C-MEDYAR Araucanía) y la Universidad Santo Tomás firmaron un convenio de colaboración destinado a fortalecer la cultura de la mediación y la conciliación en la región. Un acuerdo que no solo es un testimonio de la sinergia entre el mundo académico y el empresarial, sino también una apuesta por un futuro más pacífico y colaborativo en la resolución de conflictos.
En el corazón de esta alianza está la intención de ofrecer a los estudiantes de la Escuela de Derecho de la Universidad Santo Tomás una formación más robusta y adaptada a los tiempos que corren. En un mundo donde las disputas comerciales y civiles se multiplican, el convenio abre las puertas a nuevas metodologías, donde la mediación y la conciliación no solo son opciones, sino herramientas fundamentales para una resolución más eficiente y armoniosa de los problemas.
El presidente de C-MEDYAR Araucanía, Manuel Morales, y el presidente de la Cámara de Comercio, Gustavo Valenzuela; quien también es consejero del C-MEDYAR, fueron los principales artífices de este acuerdo. Durante la firma, Valenzuela destacó el valor de la mediación como una alternativa sólida frente a la litigiosidad tradicional, la cual muchas veces se alarga innecesariamente, dejando a las partes envueltas en un desgaste emocional y económico. En sus palabras, “la solución de conflictos civiles y comerciales encuentra un gran apoyo en instituciones como el Centro de Arbitraje. Por ello, estas alianzas son fundamentales, especialmente en el ámbito comercial, donde el tiempo es oro y la resolución eficaz de los conflictos es crucial”.
Es precisamente esa visión pragmática la que convierte a este convenio en un hecho trascendental. En lugar de fomentar la confrontación, este acuerdo apuesta por la conciliación como una herramienta para restaurar relaciones, especialmente entre las partes comerciales, pero también en el ámbito personal. En este sentido, la universidad, a través de su clínica jurídica, se convierte en el espacio donde los futuros abogados no solo perfeccionan su conocimiento teórico, sino que se enfrentan a casos reales que les enseñan el valor de la paz, el entendimiento mutuo y la colaboración.
Rodrigo Bustos, director de la Escuela de Derecho de la Universidad Santo Tomás, subrayó con acierto el impacto positivo que este convenio tendrá en la formación de los estudiantes. “Este acuerdo no solo fortalece nuestra clínica jurídica, sino que les da a los estudiantes la posibilidad de enfrentarse a situaciones reales bajo un enfoque de resolución pacífica de conflictos, preparándolos mejor para los desafíos del ejercicio profesional”. Así, la universidad no solo se convierte en un espacio formador de abogados, sino en un verdadero motor de cambio social, donde la práctica de la mediación se ve como una herramienta para transformar el panorama legal.
Este convenio va más allá de una simple colaboración entre instituciones; es una muestra palpable de cómo el conocimiento académico puede ir de la mano con las necesidades reales de la comunidad. A través de programas académicos, proyectos de investigación y actividades de extensión universitaria, tanto C-MEDYAR como la universidad se comprometen a desarrollar nuevas formas de abordar los conflictos, abriendo puertas a una resolución más eficiente y menos confrontacional.
Además, uno de los grandes beneficios del convenio es el intercambio de experiencias, tanto de académicos como de estudiantes, lo cual no solo enriquece el perfil profesional de los futuros abogados, sino que también fortalece la capacidad de la región para enfrentar los desafíos legales y sociales de una manera más innovadora. A través de este proceso, la comunidad local se verá directamente beneficiada, ya que se abren nuevas formas de resolución de conflictos que pueden aliviar la carga de los tribunales y generar soluciones más rápidas y satisfactorias para todos.
En tiempos donde la conflictividad parece en aumento, una iniciativa como esta se presenta como un faro de esperanza. La firma del convenio entre C-MEDYAR y la Universidad Santo Tomás no solo reafirma el compromiso de ambas instituciones con la formación de profesionales íntegros, sino que también es una señal clara de que La Araucanía está dando pasos firmes hacia una sociedad más pacífica, que valora el diálogo y la colaboración como medios para resolver sus diferencias.
Al final del día, es en la capacidad de unir esfuerzos donde reside el verdadero poder para transformar la realidad. Y este convenio es la prueba de que, cuando el mundo académico se encuentra con el empresarial, se abren nuevas puertas hacia el entendimiento mutuo y la resolución pacífica de los conflictos, en beneficio de todos.
Por Katherin Villarroel Neira.