Aporte. Dirigentes aseguran que los trasandinos seguirán presentes a lo largo del año.
Tras la marea argentina que por casi tres meses -desde diciembre a febrero- inundó calles, comercio y restoranes temuquenses, la llegada de marzo trajo de retorno a la capital regional la calma que por lo general la categoriza. Mientras en Villarrica y Pucón todavía quedan algunas familias trasandinas despidiendo el verano, en Temuco el comercio saca cuentas alegres de lo que fue el paso de los vecinos por las tiendas, aunque abre también la interrogante de cómo se rearma el comercio tras este “veranito de San Juan”.
“No hay ninguna duda de que sin la presencia de argentinos este habría sido un verano espantoso para las ventas, pues no hay que olvidar que las familias temuquenses en verano emigran a otros lados, sobre todo en la zona lacustre”, asegura Raquel Muñoz, directora y protesorera de la Cámara de Comercio Detallista de Temuco. “Allá por el 20 de diciembre del año pasado comenzó la oleada a argentina, y eso significó que tuvimos un importante apoyo para las ventas de Navidad. Recuerdo que en el verano de 2024 llegaban también familias argentinas a Temuco, pero no siempre recorrían los locales, por lo general preguntaban mucho en busca de artículos más baratos, en cambio este verano entraban a todos nuestros negocios, con la tranquilidad de que podían comprar mucho gracias a que el cambio de moneda les favorecía enormemente”.
Respecto a cómo se rearma el comercio minorista tras el paso de los albicelestes, la directora de la Cámara de Comercio Detallista señala que “gracias al cambio favorable de divisa y a los precios de los productos que tiene hoy nuestro país, tendremos a los argentinos visitándonos todo este año”.
Sin embargo, la dirigente del comercio agrega que “el comercio establecido necesita gran apoyo de programas de gobierno, Corfo, Sercotec… Ya basta de entregar dineros a emprendedores a los que nunca se les hace seguimiento de los dineros, los que se pierden en circunstancias de que esos recursos se puedan distribuir en los locales establecidos”.
“REGRESARÁN DURANTE EL AÑO”
Gustavo Valenzuela Ibáñez, Presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de La Araucanía A.G, señaló que tras las buenas ventas de Navidad se produce una baja, principalmente por las vacaciones, con familias temuquenses saliendo a otros destinos, “y fueron precisamente las familias argentinas las que lograron revertir las cifras”, señalando que hay optimismo de que los argentinos continúen visitando Temuco durante el año. “Hemos hecho campañas impulsando la buena atención y la información precisa, los chilenos somos cálidos y eso hará que regresen durante el año. Además, en la zona lacustre, en Villarrica y Pucón, todavía quedan familias trasandinas disfrutando el verano”.
OPTIMISMO
Quienes vivirán con mayor intensidad esta baja en las ventas debido a la ausencia de los argentinos serán las áreas de vestuario y calzado (particularmente el deportivo), electrodomésticos, vehículos y repuestos, restaurantes e incluso las telas.
Claudio Muñoz, vicepresidente de la Cámara de Comercio Detallista de Temuco, señala que si bien existe un boom veraniego, marcado tanto por las familias argentinas que vienen de compras como por los turistas trasandinos, durante todo el año de comercio de Temuco recibe a clientes del otro lado de la cordillera.
“Durante todo el año el cliente argentino ha impulsado la venta regional, aportando a una economía deprimida. Desde el 2023 comenzó este tema, sobre todo en multitiendas, en el área automotriz, pero ya en el año pasado y este verano los beneficios llegaron a todo el comercio en general, incluyéndonos a nosotros, negocios más chicos. En mi caso, la Casa Francesa recibe clientes argentinos cada 3 a 4 meses a lo largo de todo el año”.
Muñoz asegura que “se les extrañará muchísimo, ya que los argentinos vinieron a incentivar una economía deprimida y que por cierto iba a la baja. Ahora bien, cuánto los extrañaremos sólo el tiempo lo dirá, nosotros como comerciantes somos optimistas y miramos el futuro con gran optimismo y fe, aunque el futuro sea incierto.